sábado, 19 de julio de 2014

Vacaciones: sinónimo de Tesis intensa


Están todos on fire porque empezaron las vacaciones de invierno y repiten a cuanta persona ven: "¡Felices vacaciones!". Pero, ¿de qué me están hablando? No sé, no entiendo a qué se refieren. El tesista es tesista siempre. La tesis no admite descanso ni distracciones hasta el día que sea entregada. ¡Que sea yaaaaa!

Todos están preparando los bolsos para ir a visitar a los parientes a otras ciudades o para escapar de ellos a lugares remotos. Se están imaginando la manera desorbitante en la que van a dormir, hacer zapping y mirar películas, aunque sean las de Telefé... Pero eso sólo sucede en la vida real, en la de la gente afortunadamente normal. Pero los tesistas somos casi de otra especie, porque nos encontramos continuamente pensando en la metodología de nuestro proyecto de investigación, en esa palabra que no incluimos en los avances que le mandamos a nuestro director o, incluso, en la incesante espera de sus devoluciones. Y las vacaciones de invierno no califican como excusa para abandonar nuestro lugar. De hecho, creo que es una motivación para que nuestra situación se intensifique. Por supuesto que durante estas dos semanas no se para el mundo como pretexto de inspiración, ya pasó el Mundial que paralizó el país y no sentí ninguna motivación a escribir. Por lo tanto, sólo se mueve más lentamente y a nosotros nos parece que es el momento indicado para ponernos a escribir a full, cuando en realidad siempre fue el momento indicado, durante días hábiles y fines de semana, pero es lo que queremos creer.

¿Y si funciona? En realidad, no sé si va a funcionar, pero voy a poner lo mejor de mí, obvio. Capaz que el tiempo libre que disfrutan los otros me lleva por el mal camino de la imitación y decido irracionalmente "tomarme una semana", pero lo dudo. No es que no quiera, lo deseo con todo mi corazón, como un frasco de kilo y medio de Nutella, pero mi carácter de tesista no me lo permitiría. Y menos mi director, quien justamente ayer me mandó veinte mil correcciones que debo hacerle a los avances que le mandé, así que no voy a poder escapar. De hecho, todas las indicaciones en color me motivan, porque, en cierto modo, tengo cosas que están bien y otras que necesitan revisarse. Lo que significa que estoy un casillero más cerca de la meta: terminar la tesis y entregarla, y por fin retomar el sentido que solían tener LAS VACACIONES.

Me parece que el frío me van a mantener adentro de casa entre los apuntes y la compu. Así que no voy a tener excusa para ponerme a escribir... y de tomar chocolate con churros, ¡si no, no se puede!