sábado, 16 de abril de 2016

Carta de despedida

Querida Tesis,

Después de tres años juntas (sin contar cuando empezó nuestra relación mientras preparaba el proyecto para abordarte), hoy nos despedimos. A pesar de que las despedidas, generalmente, son tristes, hoy es uno de los días más felices para mí.

Debo confesar que fueron más las veces que te odié que las que te quise. Me hiciste renegar, pero también me llevaste a aprender muchísimas más cosas sobre comunicación que durante los cinco años de cursada. Me hiciste extender mis límites y también encontrar habilidades académicas y personales que desconocía. Hasta me llevaste al limbo tesista mientras te leían y ponían nota durante no sé cuántos meses, ya perdí la cuenta.

Aunque pasamos muchas cosas y mucho tiempo juntas, espero no nos encontremos por mucho más, no sos demasiado simpática. Pero seguro nos volveremos a ver cuando no pueda contenerme y comience estudios superiores y bue... vas a ser inevitable, nos vamos a volver a sentar juntas y nos vamos a tener que aceptar nuevamente.

Sos un estado que no muchos tienen la posibilidad de alcanzar, y menos de superar, pero, en el fondo, me alegra haberte conocido. Porque también me llevaste a conocer otras personas en mi misma situación, que compartíamos la misma angustia, ansiedades y consuelo. Pero, más allá de eso, me permitiste conocer personas muy inteligentes y, de otras que ya conocía, me diste la posibilidad de ver su apoyo hacía mí y que hoy se ponen tan contentos como yo de mi logro.

Hoy ya no me siento más 'tesis', voy a empezar a sentirme 'licenciada'.

FIN